Autor: Marcos C

Había hace mucho en el pueblo tres vivos que no sabían que ya se habían muerto. Andaban los tres tranquilos,

Es que está ardiendo el mundo y arderá hasta que acabe porque hemos perdido el rumbo, en el medio de

Les hablé anoche a las sombras que viven en mi ventana: son un viejo y un perro – El viejo

Quiero ser sauce al borde del río para ver el agua pasar – Quiero consumirme hasta la raíz, sin dejar

Un recuerdo es una mancha en una pared blanca y es un perro que ladra en una habitación llena de

Un tango de Piazzola para una Buenos Aires helada como una mañana de julio en Esmeralda. Una ventana opaca oculta

Ahora todos escriben poesía ahora cualquiera se cree poeta pensaron que entre la a y la zeta el mundo de

En la orilla es donde surge lento, mudo, amenazante, el temor que me consume cada día por la tarde. –

Se ve un monte desértico, una pendiente de grava árboles a los costados, y el atardecer malva. – Suben lento