IV) Ira: en el ojo de la tormenta
Por dentro me acrecientauna niebla densa,oscura y terca. Cada vez que en vanointento contenerla,estalla en tormentay ya ahí llueven rayos
Por dentro me acrecientauna niebla densa,oscura y terca. Cada vez que en vanointento contenerla,estalla en tormentay ya ahí llueven rayos
Busco algo que no logro encontrar,quiero algo que me pueda calmar,necesito algo que me logre saciar. De esta hambreque yo
En mi verde bosqueya floreceuna dalia que crece y crece.Es de todas, la más bella,pero vi en otro pradouna de
Desgano es lo que sientode todo y todos,quisiera cambiar, ser otro,uno más alegrey no este envase roto,sin embargo, ni un
Amargas hieles del quererque no es querido bebo,si recuerdo el dulzor que en mis labioslos tuyos han impregnado. Y sangre
El tiempo corre y corre,escapándose como arenaen nuestras manos.Pasan las horas,pasan los días,pasan los mesesY este sentimiento,tan bello como intenso,que
Quieroque quieras querermetan fuerteque tengas que ser valientepara que no puedas seguir escondiéndote. Quierosonreírte a oscuras y que sin decirlolo
Indiferente en silencios reconvengoal que sin tretasel corazón me ofertay sin embargo, elijo siemprea quien no me quiere. Indiferentele soy
Ámame en grito de guerra,blandiendo espadas ydisparando saetas. Ámame derrumbando en escombros la región,en medio de un terremoto o un
Desesperante es esperar,sobre todo,cuando uno desconoce qué es lo que se estáesperando.¿Espero la tormenta?¿Espero tardes de primavera?¿Espero algo que no