Adicto a la idea.
Quedarse quieto.
Así es difícil sentir.
Quisiera bailar de pasti por cinco días,
un pulso eléctrico recorre mi circuito y
genera un cambio inapropiado
que repele la quietud.
Este segundo es un milagro, pero sale 20k.
Valoro haberme guardado esa porción de tiramisú que me regalo Maitena
aunque lo mas probable es que después de cinco días
se haya echado a perder.
Le doy vueltas hasta no querer pensarlo mas,
siento que todo esta en mi cabeza,
es físicamente imposible.
Valoro el sol que me da calor después de que cayó la helada.
Para bien o para mal,
una noche mas para el universo
una menos para la humanidad.
Quizás sea mejor empezar terapia.
A veces soy graciosa.