Texto 1
La razón del deseo es el miedo. El deseo es producto de un poder incompleto, un poder que no ha sido perseguido hasta el final. Si no abdicáramos de ser cada vez más poderosos, el poder sería la causa de su propia autodestrucción, porque una vez que uno lo es todo no hay poder posible. Se podría decir que en su extremo, el poder transmuta en completud absoluta; esto supone, a la vez, liberación del deseo de serlo todo y liberación del miedo de no serlo todo. No somos esclavos ni del miedo ni del deseo: somos esclavos de ser alguien; por eso nos detenemos antes de que el poder sea completo. El deseo y el miedo son la jaula que supone un poder incompleto, un no llegar a completarse totalmente hasta serlo todo; Somos esclavos de una impostura. La impostura de pretender serlo todo, siendo alguien.
Texto 2
La razón del miedo es el deseo. El miedo es producto de una sumisión incompleta, una sumisión que no ha sido perseguida hasta el final. Si no abdicáramos de ser cada vez más sumisos, la sumisión sería la causa de su propia autodestrucción, porque una vez que uno es la nada no hay sumisión posible. Se podría decir que en su extremo la sumisión transmuta en entrega absoluta; esto supone, a la vez, liberación del miedo de ser la nada y liberación del deseo de no ser la nada. No somos esclavos ni del deseo ni del miedo: somos esclavos de ser alguien; por eso nos detenemos antes de que la sumisión sea completa. El deseo y el miedo son la jaula que supone una sumisión incompleta, un no llegar a entregarse totalmente hasta ser la nada; Somos esclavos de una impostura. La impostura de pretender ser la nada, siendo alguien.