Esta receta es mía y me gusta por su ductilidad, entre otras cosas.
Todo esto se mete en un bowl y se mezcla y se amasa: 300 gr. de carne picada con poca grasa, 3 cucharadas de avena, 3 de polenta de un minuto, 3 de salvado de trigo y 1 de maicena. En el mismo bowl se mete: media cebolla rallada, media papa rallada y medio zapallito o zucchini o un pedacito de zapallo rallado, y un huevo crudo.
Se amasa un ratito con las manos y se condimenta todo con: sal, pimienta, un poquito de alguna salsita picante, tomillo y perejil seco.
Cuando queda una masa medianamente consistente (si queda medio blando agregar una cucharada de harina integral o harina de mandioca o pan rallado) se vuelca y se hace un rectángulo de unos 35 cm de largo x 25 de ancho por 1 cm de alto, usando las manos y un palo de amasar o una botella. Debajo de la masa se pone un trozo de nailon o papel vegetal, para poder luego enrollarlo.
Sobre la masa estirada, dejando 1 cm libre de cada lado, se distribuyen parejamente: unas pinceladas de mostaza, fetas de queso de máquina o mozzarela feteada fina, hojas de puerro, láminas de ajo fresco, bastoncitos de manzana y fetas finas de panceta. También se le pueden agregar frutas secas picadas, pasas de uva sin semilla, pedazos de ciruela seca descarozada, aceitunas verdes fileteadas y otras cosas a gusto, pero no por ejemplo juguetitos de plástico o tornillos Parker.
Después, deslizando la masa con el papel que se puso debajo, se enrolla parejamente y se cierran con la misma masa las puntas, que no quede nada a la vista.
Se mete en una bandeja de horno aceitada, cuidando que el rollo no se quiebre. Se cocina a fuego medio unos 30 min, con un chorrito de aceite arriba, mirando que quede bien dorado.
Una vez cocido, cuando está tibio, se cortan rodajas de 2 cm y medio, y se sirven 2 por plato con una ensalada verde o con espinaca salteada. Para que quede más lindo, se pueden hacer unos dibujitos o rayitas en el plato con kétchup o salsa de tomate, antes de emplatar.