Por ejemplo, le mete zanahoria, en el desconocimiento de que la zanahoria aclara la salsa y afloja su sabor. Por ejemplo, le mete tomate en cualquier momento como si fuera un aditivo más, y le da lo mismo si es fresco, de lata, al natural, entero, triturado. Por ejemplo, se excede en la cantidad de chorizo colorado sin ninguna consideración y sin saltearlo antes, llenando todo de grasa. Por ejemplo, pone las lentejas a remojar durante varias horas, lo que al final las deja más blandas que lo necesario. A veces le sale medio chirlo porque se pasa de liquido, o le clava cualquier condimento inpertinente, por ejemplo orégano.
Vamos a hacerlo bien, para 4 personas. Elijamos la lenteja primero (en el mercado argentino hay por lo menos 3 diferentes): yo prefiero el lentejón porque es un poco más grande, el sabor no varía y con 15 minutos de remojo ya está listo para hervir. Calculemos más o menos 100 gramos de lentejas por persona, para que todos coman dos platos.
Se dora en una sartén a fuego medio y con un chorrito de aceite, lo siguente (en este orden y dejando pasar 1 minuto y medio entre cada cosa): dos cebollas medianas picadas (a mano, por favor jamás en la procesadora porque se estropean), medio morrón verde mediano cortado en tiras de 1,5 por 1 centímetro, 150 gramos de zapallo cortado en cubitos de 1, 5 cm aproximadamente, dos papas medianas semi hervidas (5 minutos) cortadas en cubitos de 1,5 centímetros, 150 gramos de salchicha parrillera cortada en trozos de 1,5 centímetros de largo, 150 gramos de panceta ahumada cortada en trozos de 0,5 por un centímetro y medio, un chorizo colorado (previamente hervido en agua durante 2 minutos para desgrasarlo un poco) cortado en rodajitas de medio centímetro, cuatro tomates frescos medianos en concasé, un trozo de 10 cm de largo de hojas de puerro cortadas en juliana, 3 ajos picados. Esto se condimenta con: sal, pimienta, dos pizcas de tomillo y un poquito (ojo) de alguna salsa picante.
Con esto es suficiente, pero si lo quiere todavía más abundante y proteínico le puede agregar cualquiera de estas cosas: 150 gramos más de carne picada de vaca o de cerdo, o 150 gramos de nervios hervidos y cortados en trozos pequeños.
Dorado lo anterior, se levanta el fondo de la salsa con un vaso de vino tinto, en dos veces, dejando pasar 3 minutos entre cada vez y usando cada vez medio vaso.
Mientras, pusimos a hervir las lentejas. Esto se hace un poco debajo del fuego medio, y se dejan 25 minutos hirviendo, con dos pizcas de sal y una hoja de laurel. Luego colamos las lentejas y guardamos dos o tres vasos del caldo de la cocción.
Se agregan las lentejas a la preparacion anterior en una olla gruesa de acero inoxidable o una sarten de hierro bien grande, se revuelve durante dos minutos con una cuchara de madera, se agregan dos vasos del caldo de la cocción de las lentejas y se deja cocinar tapado un poco debajo del fuego medio durante 90 minutos más, revolviendo cada tanto con la cuchara de madera para comprobar que nada se pegue.
El guiso debe quedar en conjunto como un liquido espeso. Si se observa durante la cocción que le falta líquido, se puede agregar: más caldo de la cocción, caldo de gallina, vino o un poco de cada cosa. Si queda muy líquido o la salsa esá floja es conveniente tirar todo a la mierda.
Se sirve bien caliente en una vasija de cerámica o plato hondo, con pan francés en trozos, perejil fresco picado arriba y abundante vino tinto a mano. Si alguien no toma vino tinto o no come carne, no puede comer guiso de lentejas. Se le sirve arroz hervido sin sal, una galletita express y un vaso de agua tibia con limón.