Casi todas las verduras pueden conseguirse en cualquier momento porque las congelan o las cultivan en invernaderos. Pero es conveniente usar verduras de estación. Los repollitos de Bruselas, como todos los repollos, maduran en otoño y es conveniente consumirlos en ésa época.
Hay que fijarse que estén cerrados, compactos y firmes, y que el tronquito de la base se vea claro y no marrón oscuro o negruzco. Pueden retirarse algunas de las hojas exteriores de cada repollito si están flojas, medio amarillentas o un poco ennegrecidas.
Para hacer 4 porciones de esta receta necesitamos: medio kilo de repollitos de Bruselas, 6 dientes de ajo, 200 gr de panceta ahumada, 1 taza grande de salsa blanca medio liviana, queso de rallar, perejil picado, condimentos.
Se lavan los repollitos sumergiéndolos en agua, se corta un par de milímetros del tronquito de la base y se corta cada uno por la mitad, longitudinalmente. Así dispuestos, se cocinan durante 3 minutos en abundante agua hirviendo con un poco de sal. Luego se cuelan y se retiran.
En una sartén o cacerola de acero baja de fondo grueso se dora la panceta cortada en trocitos de aproximadamente 1,5 x 0,5 x 0,5 cm. Dorada la panceta, se agregan los ajos fileteados, se doran un poco y luego se agregan los repollitos. Se saltean los repollitos junto con el ajo y la panceta, se condimenta con sal, pimienta negra molida y algunos granos de mostaza pasados por el mortero. Se deja un minuto a fuego bajo.
Finalmente, se cubre todo con una taza de salsa blanca medio liviana con muy poca nuez moscada y poca sal. Se agregan 3 cucharadas de queso rallado y se revuelve.
Se sirve tibio con perejil picado por encima. Se acompaña con pan y vino tinto. Es riquísimo.