siento que me cerras la puerta en la cara

y yo que siempre tengo las horas contadas,

las flores en una mano y el corazón en la otra,

veo el futuro derrumbarse en la madera

y el amor dejar la pradera.

yo que amo y amo,

tengo los ojos cerrados

y una lágrima cayendo por la mejilla;

mientras te escucho decir el silencio

que en mis sueños se convierte en palabras,

susurrando un »te quiero»

me siento chiquita de nuevo

como cuando en invierno 

me subía a la calesita y bajaba mareada,

sintiendo frío y no pudiendo mantenerme parada.

no se si es el pisar las hojas secas en otoño 

lo que me susurra tu nombre

o si es la brisa fría la que me congela las heridas,

pero estoy segura de que no sos vos.

es mi idea de tu posible amor,

que me explotaría el corazón.