El viento otoñal recorre mi nuca, y produce un escalofrío
la ventana estaba abierta y la cortina mecida por el aire
a mi lado, el chico que revuelve mis emociones como una cuchara en la taza de café
de golpe, los recuerdos de la noche anterior me invaden
y sonrío
«te amo», pienso
siento un deje de tristeza, él no.
Hace frío, me abraza y susurra, «te quiero»
mi corazón se salta las estaciones
ahora es una ola de calor en pleno verano
lo miro y en un susurro, miento y digo, «yo también»
y el bucle infinito vuelve a comenzar.