Quizá algun día, aquéllo

que nos marcó deje de doler. 

Quizá ese sentimiento 

se vuelve ceniza. 

Quizá ese nudo

se encuentra, y se va con prisa. 

Para no llevar más ese gran 

peso debajo de la camisa. 

Así de rápido y repentin

como la brisa que siento,

cuando recuerdo tu sonrisa. 

Así de rápido, como 

aquél recuerdo qué me paraliza.