El sol que baña tu piel, quema la mía ante el abismo de tu ausencia
El amargo gusto a hiel que deja el rastro de tu presencia y la desesperación desbocada que acecha mi pecho anhelante del calor del tuyo
me ahogan en un paso del tiempo eterno mientras que la incertidumbre de tu querer foguea mi creciente congoja como crece el sol ante el alba
Espero y bailo al compás del recuerdo de tus besos finos mientras mi cuerpo
inerte
se reduce al debate entre el azar de la suerte y lo pactado del destino
Las melodías intentan ahogar mis penurias y entre recuerdos de tu sonreir reduzco mis furias
que insaciables
quieren arrancarme el corazón.