Te moriste un domingo, el más triste de todos
los domingos y yo pensé que no había más
remedio que hacerte poesía
Pasé mucho tiempo tratando de adornar
tu muerte con palabras, de buscarle
algún tipo de sentido
Le grité al universo que estaba en deuda conmigo
estuve mucho tiempo flotando en un cosmos
que siempre se me escapa
Al año hice una lista de cosas que siguieron pasando
sin vos, que no pasaron más sin vos, que no
hubiesen pasado con vos
Armé un documento que titulé “crónicas
de una despedida”, hoy tiene 178 páginas
que se resumen en una oración
no alcanza.
nadie es la misma persona cuando
se le muere un padre y la ausencia
lo ocupa todo
Pasaron tres años y todavía parece irreal que
nunca más voy a verte bailar
nunca más voy a escucharte gritar, desafinado
nunca más vamos a pelear
nunca vas a decirme
te quiero
sin embargo lo real se condensa
un gemido despidiendo la vida, el color amarillo
la falta, que cala
palabras que tapan
eso que se actualiza
todos mis poemas siempre van a ser
para vos.
No alcanza.