El tiempo se ha vuelto eterno, el viento cada vez corre más lento. 

El frío invierno apenas dejó sus últimos rastros y la primavera, vaga, comienza 

¿Las agujas del reloj no se mueven o son mis ojos los que están contando los segundos? 

Anhelo tanto tu regreso, estoy aquí sentada esperando a que abras esa puerta. 

 ¿Seremos las mismas personas que éramos cuando nos conocimos? he visto pasar los días por la ventana, los chicos del barrio jugando a la pelota, y solo veo que cambian de estatura mientras que el cielo se tiñe de colores diversos. 

La espera está siendo una tortura, pero no es algo que no pueda soportar. 

Te esperaré todo el tiempo que sea necesario con tal de reencontrarme contigo, como lo hemos prometido. Pues ambos sabemos que esta vida sin la nuestra, viviríamos distinto.