Anoche dormí sin medias por primera vez desde que no estoy con vos. Después de ese veranito que duraron nuestras salidas, se vino el invierno del desamor. Tu cariño era como una flor de cardo: hermosa y llamativa de lejos, pero llena de espinas de cerca.
Hoy terminé el libro que empecé en el colectivo que me alejó de vos. No fue un accidente, vos me tenías en la palma de tu mano y me aplastaste hasta deshacerme. Me pulverizaste con tu indiferencia y tu falsa cortesía. Tengo las cicatrices de cada hora que ignoraste mis mensajes.
Ayer respiré profundo por primera vez desde que no estoy con vos. Ya no siento al ladrillo del pecho, el aire entra y sale sin que me duela el alma. No termino de entender qué nos, te y me pasó. Lo único claro es que el desapego nunca fue mi forma de querer.
Anoche dormí sin medias por primera vez desde que no estoy con vos. El invierno se terminó, el calor volvió. Sólo falta que vuelvas vos.
Hago cosas. Acá escribo.