tengo una segunda oportunidad de disfrutar la infancia

la ternura, la inocencia, la libertad de gritar por algo que deseo

desde que dejé de ser niña hasta hoy no lloraba por querer tanto un abrazo

te digo que no quiero aprender nunca a vivir sin amor

y vos me pones una flor en la oreja

con el mismo cuidado con el que se trata a los enfermos

es la delicadeza

es siempre arropar un cuerpo dormido

me das un nombre y vuelvo a ser parte del lenguaje

tengo una segunda oportunidad de disfrutar la infancia

y tengo el deseo de un día leerle cuentos a nuestros hijos 

contarles, en voz baja, sobre la historia de las flores, la sacralidad de la luna, la timidez de los árboles, el perfume de la lluvia y la necesidad de fé

sobre cómo todo en la vida se reduce a sentir

cada día me hace creer en lo fantástico, lo cósmico y lo mágico

cada día descubro una forma nueva de amar 

deseé esto desde niña