Lavé los platos

Limpié la mesa

Junté la ropa que tiramos al piso

Y el vino que no tomaste y que yo no vomité asqueada sólo del olor

Dejé el desayuno preparado

Y mientras dormías, en tu posición de momia fosilizada,

Te besé la frente

Siempre me dijiste que ese beso era para los muertos

Yo creo que es para los vivos cuando no saben cómo despedirse

Cerré la puerta tras de mí

Con un golpe seco para que no se abra

Y me fuí como quien se va

Dejé la basura, esta vez te toca sacarla a vos.