De los poemas que nunca vas a leer III

Estoy perdiendo demasiado por vos

Hasta las palabras

Las estirpo y entrego a modo de ofrenda

Para que tomes aunque sea una

Para que puedas pronunciar 

Algo más que el sonido del llanto

Y lo hago sabiendo de antemano

Que eso

Tampoco es suficiente.

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