el último adiós
mis lágrimas escribieron un último mensaje
ya todo estaba dicho
ya todo estaba perdido
solo quedaba mirar el pasado
haciendo de las mejillas un depósito de nostalgias
me enamoré un par de horas
fue polémico: de un milico
era su expresión tan clara, la explicación, sus ademanes
me llevaba a los lugares más seguros
(era su trabajo)
pero el cuidado era una delicia poco experimentada;
se me rompió el corazón
cuando vi su fondo de pantalla: había otra
bueno, había «una», su «única», estimo
y ahí finalizó la efímera llama de mi arteria izquierda
piel y piel
somos carne hecho humanos
tan fríos y un poco tibios en la piel
«y si yo quisiera…» no es posible
porque somos solo carne
huesos
tejidos;
me tengo que conformar con las nubes
su sol está hecho para otras
es lo que es
no existen expectativas
solo unas ocasiones esporádicas
el volcán es ardiente
el corazón está helado;
un poco de alcohol y sabor
desconectados del hemisferio izquierdo del cerebro
chorreando cera de vela y no más
no fue, pero acá quedó
se me llenan las manos de sangre
cuando recuerdo su imagen
se abre una herida
se me aturde el cerebro;
acá quedó:
su arte grabada en mi piel
Tengo 26. Soy de Bahía Blanca. Estudio Letras en la UNS.
Escribí un libro de cuentos y poemas «Contrastes, un poemario «Poemas Siniestros para un suspiro» (subido a Trafkintu) y «En el vacío también transcurren las horas» (también de poemas). Podés seguirme en insta @dama.rixx