Anotaciones ficticias sobre el amor.

Quería aplicarle de a poco el sentimiento de culpa, hacerla sentir mal para sentirme bien. Pero después me puse a pensar que la vida es corta. Para qué mierda haría esas cosas alguien?: ¿para una buena dosis de sexo violento?. Solo se coge bien cuando estamos enojados. Le apagué el televisor en la cara y me llevé el HDMI. Justo estaba ese programa donde la gente muestra sus emociones.

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El hombre mayormente se separa por falta de sexo o porque el sexo dejó de ser lo que fue al inicio de la relación. Para la mujer, el sexo es una tregua, para el hombre una necesidad. Lo gracioso es que cambiada la pareja o ya establecida la amante como la segunda en discordia, el ciclo que inicia desde la voracidad sexual hasta la indiferencia, tiene su tiempo de duración. Uno podría arriesgarse a la aventura del placer a través de una sentencia ya consumada: solo por coger nadie fue feliz.

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Pensá en Tokio por ejemplo: 40 millones de personas, una al lado de la otra.

Pienso en invitarte a tomar algo. Pero me late el corazón y no aprieto el celular. No me gusta andar derramando sangre, quiero decir dolor, quiero decir amor. Mucha gente junta, cómo se puede estar solo en una ciudad grande, ofertas cada dos metros. Los días de lluvia cucharita, mate espumoso, feriados hasta las doce, película en sillón. Acá en el pueblo nada, nada de nada.

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La soledad es hermosa y vivible con personas que la sostengan . Se puede estar verdaderamente solo si se está bien con otras personas. Lo que abunda es la otra soledad, la mala, la de estar verdaderamente solos.

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Fui al baño

Necesitaba sacar cosas de adentro

Demasiado peso

Se sale liviano

En el resto del mundo se cargan cosas

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Vos querés estar acurrucado entre las carnes de una mujer grandota: no te mientas. Vos querés estar con un tipo desconocido en una playa alejada de todo, con una copa de vino blanco en la mano: tampoco te mientas. No querés comprar un canasto para la ropa sucia, no querés recibirte. El tiempo es corto y lastima cada día que pasa sin gloria. Este domingo no querés ver automovilismo y escuchar esos gritos de motores calientes. No querés empezar a cocinar justo antes de las doce para comer una y media o dos a mas tardar. Te pasan cosas y estás adentro de una familia. Tu familia te exige algo que no tenés. Vos tenés algo que no podés dar. La mujer grandota queda lejos y el tipo desconocido queda lejos. Tenés una casa y estás adentro. Te das cuenta con el tiempo que el amor es lo menos parecido a la euforia. Te vas a dormir y le rozas sus pies con tus pies bajo la sábana. Los cuatro pies se empiezan a mover, cobran vida. Si pudieran hablar no se dirían nada. Solo se harían cosquillas un buen rato. Se inventarían un cerebro digno, que pueda caminar descalzo, que tenga sensibilidad propia, aun andando encima de tacos o zapatillas. 

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