Me gustaría entrar al banco solo para gritar fuerte:
-¡estoy triste!.
Y que la gente entienda:
-¡esto es un asalto!
Y levanten todos las manos y se tiren al suelo, y el camión de caudales se escape rápido por la avenida, y me pongan todo el dinero en una bolsa, y me la den en la mano, y yo salga caminando tranquilo con la bolsa en la mano y deje la bolsa en el primer cesto de basura, un segundo antes que pase el camión de la basura, y el basurero agarre la bolsa y la tire al camión , un segundo antes que el camión comprima fuerte y haga de la basura una pasta homogénea y maciza, que ocupa menos lugar físico aún, y yo llegue a mi casa y vea mi cara en el televisor, con una frase agregada debajo de mi cara.
Tomar la distorsión y devolverla multiplicada