Mostraste tu culo tan sugerente
tu boca tan roja, tu pelo mojado
y en ese momento quedé enajenado
con la cumbia al palo completando el rito.
Para ser sincero también necesito
entrar a tu barrio de lo más violento
sacarte la ropa, no siendo tan lento
entre salamandra y olor a quemado.
Las llantas con aire a vos te mejoran.
Tu chuflín gastado, tu plusbelle. Ya es hora
de probar amores que no estén armados.