El humano era muy humano
Y se volvió monstruo.
El monstruo
En parásito,
El parásito comía la piel.
.
La carne ‘putrefacta’ constituía un cuerpo.
El cuerpo condenado a la piel
Alojaba los parásitos
Sin quererlo,
Sin desearlo.
Odiándolo.
.
El monstruo se comía la piel
En silencio.
Nadie habló de él.
El monstruo iba de cuerpo en cuerpo
Matando el florecer,
la infancia,
Pero en ese momento nadie habló de él.
.
«Nunca hay una sola víctima»