Si no venís siguiendo el tema del colapso de la bicicleta financiera del gobierno libertario te recomiendo leer primero este artículo:
Hermanas, hermanos y compatriotas, la historia económica de este país tiene una habilidad particular para repetir errores. Hoy, con el esquema de carry trade de Milei y Caputo, pareciera que estamos transitando un remake de la famosa «tablita» de Martínez de Hoz. Cambian los nombres y los contextos, pero el resultado final podría ser el mismo: un colapso económico anunciado.
¿Qué fue la tablita de Martínez de Hoz?
La «tablita cambiaria», implementada durante la dictadura militar, consistía en un esquema de devaluaciones preanunciadas menores a la inflación. Esto incentivó un ingreso masivo de capitales especulativos que, atraídos por las altas tasas de interés y la estabilidad cambiaria, provocaron una apreciación real del peso. ¿El resultado? Fuga de capitales, pérdida de competitividad, endeudamiento externo descontrolado y, finalmente, una crisis en 1981.
Similitudes inquietantes
Con Milei y su «tablita 2.0», los paralelismos son imposibles de ignorar:
- Diferenciales de tasas: El esquema actual se basa en altas tasas locales que superan el ritmo de devaluación. Es el mismo mecanismo que hizo rentable el carry trade durante la tablita.
- Dependencia de capitales especulativos: Ambos modelos dependen de flujos de corto plazo que pueden desaparecer en un abrir y cerrar de ojos.
- Apreciación del peso: Mientras la inflación vuela, el tipo de cambio oficial se ajusta gradualmente, generando una apreciación real que complica a las exportaciones.
¿Qué puede salir mal?
Todo. La tablita terminó en un colapso cuando los capitales especulativos salieron en masa, desestabilizando el tipo de cambio y agotando las reservas. Hoy, las reservas del Banco Central ya muestran signos de agotamiento, y la dependencia de los ingresos extraordinarios del blanqueo de capitales no es sostenible.
Cualquier shock externo (una suba de tasas de la Fed, una caída en los precios de los commodities) o interno (fuga de confianza, tensiones políticas) puede acelerar el final. Nuestra predicción sigue firme: 27 de marzo de 2025, el día en que esta bicicleta financiera se estrella contra el precipicio.
¿Por qué no aprendemos?
La tablita fue posible gracias a una dictadura que no enfrentaba oposición. Hoy, bajo un gobierno democrático, las tensiones sociales y políticas podrían acelerar el colapso. Pero la raíz del problema sigue siendo la misma: apostar a la especulación en lugar de construir una economía productiva y sustentable.
La pregunta no es si este modelo colapsará, sino cuándo. La experiencia de la tablita debería habernos enseñado que la estabilidad comprada con capitales volátiles siempre tiene un costo. Y ese costo, como siempre, lo pagarán los mismos: los trabajadores y las trabajadoras.
¿Seguiremos mirando cómo el león pedalea hacia el precipicio o haremos algo antes de que sea demasiado tarde?
Demian González es un peruano con corazón peronista, periodista en Trafkintu y enemigo declarado de las bicicletas financieras.
Publicista en Buenos Aires por dinero. Escritor, chef y peronista amateur.