– A quien esperas? Piensas que alguien va a venir? Nadie vendrá. Solo puedes esperar que el silencio te rompa los tímpanos de la soledad que nos abraza y nos sofoca
– Alguien vendrá, estoy seguro
– No mi amigo, solo estamos tu y yo y yo a pesar de habitar en tu mismo cuerpo y no tener corporeidad puedo ver más claras las cosas.
Resignate y acepta que ya nadie vendrá. Acepta el sacerdocio de la gran Diosa de la Desolación
Ejercicios de futilidad