Hasta que la luz nos alcance.
Hasta que el abismo nos devore.
Hasta que la luminosidad nos enceguezca
y todo quede en silencio ensordecedor.
Hasta que el día se consuma
se agote.
Y solo quede el cadáver del sol
al oeste
Hasta que seamos alcanzado por las arenas
del devenir.
Ejercicios de futilidad