I
La espera
Perfumé la cama y te esperé.
Se deslizó hacia ella tu silueta
se tendió boca arriba, sonriente.
Tu silueta tiene el mismo vuelo
la premura por amar, tus formas de ensueño
tiene todo pero no, tu calor no.
Tendí las sábanas, y desde una esquina del cuarto
dibujé en el aire la silueta que anhelo
perfumé la cama y te esperé.
—
II
Otra espera
Mis mates, siempre amargos
y no estás, pero llevo toda la mañana
cebando dulce aunque
no sé si le puse azúcar
—no tengo azúcar—
creo que sólo los tomo
y te extraño.
—
III
Años Luz
Miro la esquina
hasta que el aire se llena con tus átomos
doblás entre la gente, cruzás la calle
me sonreís a través del cristal y venís a mí
—faltan dos horas para que vengas—
para que vuelvas a existir
cuando entren vos y tu luz
al bar en que te espero
al ojo que te espera.
—
IV
Desde que me amás
Desde que me amás
me hice amigo de la espera
escribo cosas fantásticas
y coherentes
(menos las del trabajo)
nada me abruma
nada me inquieta tanto
(sólo despedirme)
soy malo en todos
absolutamente todos los deportes
(menos el que practican
tu pecho contra el mío)
todas las canciones
absolutamente todas tienen sentido
(menos esas de despedida)
todas mis prendas
gritan que te vistieron
que te envolvieron
que te rozaron
mi corazón velado y
exhumado tantas veces
crece libre en el fondo
de tu jardín
todo café es a tu gusto
aunque no estés
todo cielo es diáfano
aunque no lo veas
toda guitarra suena afinada
aunque no la escuches
todos mis versos terminan
con un comienzo
desde que me amás.
—
V
Grandes Esperanzas
Escribo en bares cada día
ruidoso ritual, sin embargo
el barullo de gente bailando al compás
de mi propio murmullo, molesto
se parece un poco al silencio.
Me acomodo en el asiento y miro la hora
como esperando que
la inspiración
o vos
entren por la puerta
y el murmullo cante al fin de alegría.
—
VI
Y sigo esperando
¿Qué extraña ánima me posee al verte llegar?
¿O será que el ánima sale por mi boca
y te saluda como espasmo danzarín?
Espasmo que te espera con paciencia de glaciar
para regalarte el espectáculo de quebrarse frente a tus ojos
y mostrar el azul profundo
ese que no se ve
ese que se desnuda solo a vos
(Perdón si cierro mis brazos
no es esa señal universal de quien no quiere dialogar
es el gesto inequívoco de quien siente el corazón
a punto de escapársele)
O quizás
es que llegás
y con vos la inevitable extrasístole
ni el Perito Moreno se derrumba
con la fuerza de ese latido de más
que tu simple existir me intercala entre otros latidos
mirame
frente a vos me rompo, amor
—
VII
Asunto pendiente
Lo que más me gusta de vos, es algo que no habrá tiempo capaz de quitártelo.
Vi tu vestido por el cristal
de nuestro lugar
pies apresurados al pasar
ya no entraste a saludar.
Hice mi vida setenta y tres años
estoy sentado en el jardín
con un café en el bigote
y un cigarrillo a medio quemar
mirando ese árbol y el banco de piedra
así te me apareciste, sentada
aún joven y ardiente
con algún rastro de un beso viejo mío.
Ardiente como cuando te escribo
como cada vez que este nopudoser
vino a aguarme un instante de felicidad
a nomaravillarme de otro amor.
Así como eras en mis dedos
en el calor de un beso tonto en la mejilla
que te daba aún dormida
que me dabas aún dormido.
Ya te ofrendé mi viejo cuerpo
esta casa que no es vieja por el tiempo:
la piel sin ternura
se echó a perder en la espera.
Vi tu vestido por el cristal
de nuestro lugar
pies apresurados al pasar
esa fue la última vez que te vi
la muerte pasa cada noche
a preguntar si ya estoy listo
y no puedo irme sin saber:
¿vos me viste?