Que tus rosas sean caricias, no espinas
Que tu amor no sea dolor, sino una flor
Que tus tristezas se conviertan en alegría,
y nuestra distancia en amor.
Dejó fluir la vida
como las horas, el reloj
Dejó que se fuera
lo que ya no vibraba con ella
Algo había cambiado.
Era el momento de comenzar a brillar,
de dejar el pasado.
Estudió teatro y ocasionalmente se dedica al modelaje. Participa de un taller literario.
Breve y oportuno soplo de de vida fresca, Elizabeth… Me gustó.
Muchas gracias! Me alegra que te haya gustado!