Que tus rosas sean caricias, no espinas

Que tu amor no sea dolor, sino una flor

Que tus tristezas se conviertan en alegría,

y nuestra distancia en amor.

Dejó fluir la vida

como las horas, el reloj 

Dejó que se fuera

lo que ya no vibraba con ella

Algo había cambiado.

Era el momento de comenzar a brillar,

de dejar el pasado.