¿Cenicientas? Ya no
—A las doce tenés que llegar a casa —dijo su hada madrina, o quizás la pobre madrastra de Cenicienta, totalmente
—A las doce tenés que llegar a casa —dijo su hada madrina, o quizás la pobre madrastra de Cenicienta, totalmente
Sobre el escritorio del Juez Martinelli estaba el expediente de la Causa Del Pino. También los garabatos hechos por una
Nada de opiniones ni juzgamientos; me gusta tener un panda en la espalda, ya se lo dije a mi médico.
Mi prima ya me había comentado la situación difícil por la cual atravesaba Carla, que teníamos que llamarla dos horas
Ya te volviste loca. No trates de pensar en los motivos, solo pegáte un cartel en la frente que diga.
Debía de haber sido la obra maestra de un artesano anónimo fallecido hacía mucho tiempo y, sin embargo no fue
A las tres de la tarde hace treintaicinco grados en este pueblito costero del sur, el cielo está siempre gris
La gente que vive cerca del mar es más drogadicta porque no le tiene miedo al infinito. Podes fijarte; de
La prevención ante todo —Mamá, ¿por qué te miras tanto? —Porque siempre hay que revisarse, mi amor. — ¿Y