Creando consciencia con el tío Mario
Desde que empezó la pandemia, con mi familia inauguramos un viaje mental que se inicia con el susurro: “Bosques de
Literatura
Gran Hada y relojero
Jero el relojero camina por el pueblo tac, tiqui tac marca ritmo su tacón toc, tic-toc suena su reloj y
De todos modos
De todos modos Aunque el ventilador de vueltas igual que los pensamientos y las ganas y la tierra cada vez
El vestido rojo
Mamá me está mirando. Recorre mi postura, cuando levanta las cejas significa que estoy encorvada, me enderezo, si no dice
No arder como mujer salvaje
No arder en cólera de mujer perdida. No arder como mujer salvaje intentando vencer el propio destino. No arder dentro
¿Conocieron al papá de Batman?
—Claro que Batman estaba en mis planes —contesto cada vez que alguien me lo pregunta. Y para amordazar dudas, ¡no!
No puedo taparnos la boca
Mi demonio que tanto miedo le tengo y tantas veces le escribí Mi demonio que es parte de mi vida
Mónica lo estás mirando
El objetivo principal era no mirarlo. Permaneceríamos así media hora, quietos. Ya había enterrado las preguntas existencialistas, ahora me tocaría