Del olvido y su inconsciencia

Es impreciso para mí,

Ver la caída del cielo y no acordarme de ti,

Pues en el lecho de la oscuridad

Es cuando extrañamos el cálido abrazo que nos

Apartaba de la luz y nos sumía en una eternidad.

Esta vez, debo de ser sincero, esto es realmente un adiós,

Algo que no vamos a encontrar en nadie más y

Que va a quedar guardado, hasta que en algún momento,

No exista recuerdo que nos ampare.

No pierdas tiempo en insensatos perdones que nunca

Encontraran un camino, piensa más bien, en todo lo bueno

Con lo cual hemos de quedarnos, mientras yo, pensaré,

Más bien, en los últimos momentos que te vi, que te aprecié y

Que me tuviste para ti.

Pienso, quizás, que no fuimos consecuentes con los actos que me llevaron

A terminar todo, como veras, no estoy bien, como veras,

Aun no me encuentro recuperado, pero es sin más el valor que tu

Me has dado el que me hará salir de esta debacle.

Es lo que me enseñaste,

Aunque hoy por hoy no quiera que estés aquí para verlo.

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