el problema de decir lo que sentís

es el poder que otorgamos a que nos revisen

el problema de que nos revisen es el poder que otorgamos.

se plancha el cuerpo para quitarle toda cicatriz

y se juzga el contorno estirado

y allí donde no hay simetría viene el demérito

como si no viviéramos aprehendiendo el matiz

ahora por ejemplo este hígado se presenta con lesiones

como si no fuera el corazón quien lo obligó a olvidarse

y la cabeza ya me dice vulgaridades a la pasada

no estoy echo de atún 

tengo en mi almohada un solo sueño

que se esfuma cada mañana

y me devuelve preso de las circunstancias remotas de un encuentro

innecesario 

tu recuerdo me trata mejor que tus amigas

aunque a veces te recuerde enojada

este recurso de escribir lo que me pasa

me ha dejado sin sentir lo que me pasa

o la cerveza

o ambas