Donante voluntaria de corazón

Cuando la luna trae su velo

tus brazos me atrapan, Morfeo

y allí, tranquila, descanso.   

 

Me llevas al oscuro etéreo,

donde muere el pasar del tiempo

y mi sentir brilla ausente  

 

mi cuerpo es pluma en el viento,

liviano, sin dolor de invierno 

naces, eterna amapola  

 

floreces sobre mi hueco pecho,

inmortal, alivias con tu sueño

el deseo de mi muerte.

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