Esto es un tentempié del desastre total. Nunca viví una época así y no lo puedo puntualizar, pero está muy difícil ser mujer, blanca, universitaria, heterosexual nacida en los 80. Las reuniones laborales o entre amigas terminan siendo grupos de ayuda en los que nos contenemos.

Me gustaría escribir poemas, pero no me sale y no voy a luchar contra eso.  No sé por qué, pero creo que no me saldría nada bello.

Hoy le dije «Estoy por cumplir 42, ¿entendés?». Él contestó que sus 42 fueron buenísimos, su primera gestión ministerial en la que le cambió la vida a muchas personas. Yo no sé dónde voy a vivir y si voy a poder pagar todas las cuentas el mes que hoy comienza.