50 COSAS QUE ME GUSTARÍA PINTAR

Un empedrado.

Un árbol sin hojas que proyecta su sombra sobre el asfalto de un barrio residencial.

Una casa azul.

Una tormenta negrísima sobre la llanura pampeana.

Un nadador en slip rojo saliendo del enorme piletón del balneario Maldonado.

Una escalera blanca que sube de manera simétrica hasta un punto de fuga proyectando sombras grises.

Un toro.

Menem todavía gobernador de La Rioja en una casa quinta celebrando una fiesta privada.

El polo petroquímico de noche.

Un torso gris sobre un fondo rojo.

Nubes cumulonimbus, de abajo para arriba cada vez más blancas.

Un hombre con dos cabezas sosteniendo un pincel.

La autopista 25 de mayo al atardecer: del lado izquierdo las luces blancas de los autos que vienen, del lado derecho las luces rojas de los que se van.

Barcos negros surcando el mar.

Un pescado naranja con la boca abierta, apoyado sobre hielo en el mostrador de una pescadería.

Un Mercedes Benz 280 modelo 81, azul oscuro, estacionado arriba de la vereda.

Un grupo de obreros en un lavadero industrial, con botas de goma y mamelucos blancos, sentados en una tarima un rato antes de que empiece la jornada laboral.

Un volcán en erupción dejando un hilo naranja sobre un fondo negro.

El brazo de una mujer extendido sobre sábanas floreadas, con un moretón violeta en el lado interior del bíceps y abundante pelo debajo de la axila.

Un basural.

El pozo profundo para un tanque de agua y la montaña de tierra al lado.

Dos hileras de Ford Falcon viejos, llenos de tierra, en un depósito de chapa con forma circular.

Lombroso, en una cuadrícula, de frente y de perfil, dos veces.

La trompa hundida de un avión.

La curva de un arroyo de agua negra atravesando un territorio nevado.

Un hombre de espaldas vestido con traje, en un rincón, proyectando su sombra.

Un grupo de noteros de televisión sobre un portón verde, en una hora muerta de una guardia periodística, sosteniendo los micrófonos con aburrimiento.

Un limpiavidrios visto desde adentro de un auto, la mitad de la cara desdibujada por el detergente.

Un par de zapatillas Nike pixeladas.

Una casa blanca con aberturas negras.

Personas rojas recostadas sobre sillas plegables de color rosa claro en una playa también rosa.

Un teléfono Entel naranja con forma de huevo.

Un cactus en el medio del desierto, los brotes exteriores azul oscuro y los interiores en tres tonos de verde.

La estatua de Gardel en el banco de una peatonal, sin una mano.

Dos dedos adentro de una boca.

Una habitación rectangular revestida con mosaicos amarillos; en el medio una mesa de operaciones iluminada por un fluorescente y en una ventana la noche azul.

Un gato pelirrojo casi del mismo tono que el parquet sobre el que está acostado.

Un hombre de mediana edad con la cara tachada.

Un kiosco de revistas multicolor.

Dos manos sosteniendo un billete de 10.000 australes.

Un perro salchicha marrón durmiendo arriba de una bolsa de consorcio negra llena de basura.

Vacas en un campo visto desde la ruta: puntos negros sobre un fondo verde.

Una farola prendida en pleno mediodía, con el sol atrás, sobre una red de cables que cruza el cielo.

Sarmiento, todavía vivo, sentado en un pupitre en un interior amueblado, vestido con una túnica marrón que le tapa incluso los pies, abanicándose con un abanico floreado mientras mira la escupidera que hay en el piso.

La palma de una mano sosteniendo tres pastillas blancas.

La visión satelital de San Francisco de Bellocq y sus campos aledaños.

Un edificio que se va torciendo hasta volverse horizontal.

Una mujer recostada sobre el respaldo de la cama con una mascarilla verde.

Un témpano de hielo sobre un océano gris.

Un sapo negro con dos alas.

4 comentarios en “50 COSAS QUE ME GUSTARÍA PINTAR”

    1. estoy pensando en que tal vez podría encontrar un cuadro bueno o casi bueno ya pintado que se acerque a lo que querés pintar, pero me daria bastante trabajo buscarlos. asique queda pendiente

    2. Germán Abel Ledesma

      el comentario es para Charles Froning?
      me llegó al hotmail y pensé que era para mí. si es para Charles no dije nada, pero si no:

      se me ocurría si acaso todo cuadro que se esté pintando en este momento no es una reescritura de un cuadro ya hecho.
      si el asunto en el arte no pasa justamente por volver a contarlo de nuevo, en una forma distinta cada vez

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