Y ahí va Bóxer

subiendo por la rampa del camión. Todavía se escucha, en la granja, el eco, de su conocido lema:

 Trabajaré más fuerte. 

Su amigo, el burro Benjamín, dudoso, lo despide junto a sus camaradas. 

Parece mentira que aquel potro tan fuerte en otro tiempo se esté por jubilar… Benjamín ignora, como todos los demás animales, que jubilar viene del latín Iubilare que quiere decir: gritar de alegría; y que de ahí también viene el término júbilo. Pero eso, ahora, qué importa. ¿Serán realmente momentos alegres para Bóxer? 

El molino está terminado (por segunda vez). Sonríe Bóxer. Tanto esfuerzo parece haber dado sus frutos. Sus camaradas ya no tendrán esa responsabilidad encima, lo cual lo gratifica. Eso lo tranquiliza. El molino, el futuro. El molino: el Progreso. Repasa mentalmente mientras sube.

El camión se aleja. Entre lágrimas lo despiden sus amigos de la granja, ansiosos de volver a verlo cuando a ellos también les llegue la hora. Napoleón les habló de un campo abierto lleno de pasturas verdes, bordeado por un río caudaloso. Les habló de la ausencia de patrones y de alambrados. Les dijo que allí ya no habría necesidad de trabajar, que allí se podría reír, jugar y correr sin limitaciones. ¡Qué bueno que Bóxer se jubile, entonces! ¡Se lo tenía merecido, él más que nadie…!

Ignora Bóxer de dónde viene la palabra jubilación. Bóxer no sabe ni de la existencia de algo llamado Pami, que da muchos dolores de cabeza a los jubilados en buena ley. Y aún más ignora que Napoleón ni siquiera le estuvo haciendo los aportes. En el camión se lo dirán. En el camión le harán la propuesta. Le darán la opción de morir a la deriva en un descampado o aceptar un nuevo ofrecimiento. 

Resulta que hay un nuevo molino que están construyendo en una granja vecina. Es el futuro. Es el progreso. Ahí Bóxer podrá terminar (o comenzar, mejor dicho) sus aportes para poder ahora sí acceder a la tan deseada jubilación, con 82% móvil incluido. “Sos un ejemplo” le dicen. “Vas a ser un ejemplo. Tu lema motivará a estos jóvenes potros a construir este gran molino que quintuplica el tamaño del de la granja Manor. ¡No sos viejo! La juventud va por dentro, Bóxer. No te estamos extendiendo la edad jubilatoria, te estamos extendiendo la juventud. ¡Bravo Bóxer, vos podés! ¡Sí, se puede! ¡Sí, se puede!

Qué ironía, cuando Bóxer se sentía renacer muere de un paro cardiorespiratorio. Si por lo menos hubiera tenido la cobertura de Pami hubiera sido aunque sea un poco más larga su agonía. A sus jóvenes discípulos les cuentan el relato de que Bóxer, los últimos días de vida, había cambiado su lema a: “trabajaré hasta morir”. “Compañeros, Bóxer ya es un héroe. Se sacrificó por la causa… ¿Ustedes que hacen que no siguen su ejemplo? ¡Vagos, desertores, Vende patria!”

Lo que no dicen los que arengan es que ese molino nunca se terminará y en realidad es una excusa para lavar dinero sucio.    

A Benjamín le cayó la ficha de que en el camión no decía Centro de Jubilados, sino que decía Napoleón Construcciones. Pero ya es tarde para salvar a su amigo.

Algo le dice que si hubiera continuado la escuela en la granja Manor mucho de lo que pasó se hubiera evitado. Pero había que recortar según Napoleón. Era un despilfarro… ¿Pero, a dónde habrán ido a parar esos fondos? ¿Todavía se puede hacer algo?