Vi brillar tu ojos.

¡Brillaste!

Brillaste una vez más.

 Fue un segundo o menos.

 Lo suficiente. ¿Lo suficiente? Nunca es suficiente 

entre el maquillaje, entre la gente, entre las excusas…

Nunca es suficiente.

 Algo me dice que sí. Algo

 me dice que no. No es suficiente.

 Quizás ya sea tarde y no confirme mis sospechas.

Quizás no. Quizás ese quizás es el problema. 

Concretamente no hay nada gracias a la duda. 

Si no existiera esa duda brillaríamos juntos sin importar nada. Lejos de la gente, el maquillaje, las excusas y los quizás.