Antología para un pingüino emperador
Hay días en los que estás al borde y a la deriva de la noche?
O dónde estoy tan perdida entre los árboles bajo el sol, como el silencio de los vivos o el canto de los muertos.
A veces, hay momentos, en los que la noche puede ser gris en vez de negra y los días tienen hojas secas, pero hermosas para patear, como patearian sombras los pingüinos, en la oscuridad.
Y me he puesto a pensar en todas las cosas que no soportaría; y aunque en mi cabeza de laureles no haya espacio.
No encuentro el camino a casa.
Y no es que esté buscándolo, me gusta estar perdida,
Solo que el olor a hogar persiste en estas estaciones que no ceden a la nueva vida.
A veces hay, momentos, en los que la noche puede ser gris en vez de negra y los días tienen hojas secas, pero hermosas para patear, como patearian sombras los pingüinos, en la oscuridad.
Y hay piedras esperando en el camino, grandes piedras de sol nevado.
Encontradas por pingüinos que resisten al frío, a la noche y a la adversidad.
Porque cuando abran los ojos en la mañana;
El sol siempre saldrá.
La poesía es el lenguaje del mundo.