Te entrego este campo vacío

Sin destino

Con soledades quebradas 

Y soldados agonizantes.

Te entrego este campo 

Que alguna vez 

Juró la victoria

Con vivas voces 

Con soldados armados

De valor y de gloria.

Te entrego este campo lleno

De almas 

De sangre

De vientres confusos

Y corazones rotos.

Te entrego este campo 

Que alguna vez 

Tuvo sueños de nuevas conquistas

Y pesadillas de soldados derramando libaciones.


Te entrego, te doy, te regalo.


Este campo vacío y lleno de memorias

Para que algún dia

Las coronas vuelvan a subir a las cabezas.

Para que algún dia

Ya no seamos enemigos gritando en nuestras propias legiones.

Te regalo este campo vacío

Para que algún dia 

Alrededor de la orbe 

Estallen nuestros cuerpos apretados

Y al fin los hados

Nos otorguen el don.