Ella me miraba y sonreía
siempre cuando me miraba
yo le pertenecía.
La parte de mi que la extraña
seguirá muriendo diariamente
hasta que algún día
muera de nosotros
y quede solo yo.
Ella me miraba y sonreía
siempre cuando me miraba
yo le pertenecía.
La parte de mi que la extraña
seguirá muriendo diariamente
hasta que algún día
muera de nosotros
y quede solo yo.