I
Ninguna nube
El día es celeste y verde
pero diminuta asoma en la circunferencia
moteada dinámica –el viento desparrama
el verde en distintos tonos ligeros de sombra
-una mancha
sus pigmentos negros serenos pertenecen
al tordo.
.
II
Abandonada la hembra
de petirrojo confiesa
que sufre solitaria
en la rama
que oscila y sirve de fino
cable de la tevé -sitio
de su reposo.
.
Una última esperanza
la trajo hasta aquí
con el pecho inflamado
el canto cree oír
de su amado saliendo
de mi YouTube.
.
III
De conversación escasa
entrecortada nerviosa es
en grupo siempre atrás
de la masa recién llega
y ya es suyo el lugar.
.
Las referencias son buenas
los artistas las nombran
las editoriales de poesía
las eligen ilustran tapas
de discos ilustres.
.
Comprendo la belleza del abanico
que sus alas extendidas agitan
en horas convulsionadas
por tener sangre española
comprendo su conquista.
.
Sos bienvenida, golondrina.
.
IV
Turner en el cielo
en la tierra el asadacho
borracho yo voy cantando
loco soy por mi trapo o
yo menamoré desa chica
loas precarias zampadas
al atardecer.
.
V
Regar fue una bendición
no todo el patio / fue
suficiente con la parte de acá
el suelo fresco trajo el aire
fresco / trajo al hornero.
.
Malos tiempos para la belleza
Conviene hasta dar con su cuerpo
desmalezar primero
no consentir el contacto
directo ya que podría ser fatal
de lo más fino a lo más
grueso en lento avance hacer
presión girar a un lado al otro
el instrumento encargado de
romper si no es limpio
el corte y el tajo no entrega
dos mitades de ese todo seco
separable en otras tantas
la sierra incapaz sus dientes
demuestran ser puro ornamento
la maza del martillo no tendrá
problema en descoyuntar
hierro cortante con hierro
macizo hacen junta uno
sujeta el otro descarga
hasta que no colapse
la estructura terminado
el trabajo no está
ángulos y vértices se entregan
una vez descubiertos de nada
sirve la fiereza de las espinas
afirmarse
y quebrar
el codo del zócalo cede.
.
El cielo de las moscas
Los que se han erguido en sus patas
y ya no se excitan en colisiones
admitidos en una superficie ascendente
se arrastran soban la trabajosa pared
mientras empuja el exoesqueleto más
otro poco hacia arriba como si fuera
a aparecer el redentor esta noche
algo en el cielo de las moscas
el foco y sus alrededores
que se agite sin hacer sombra
incesante en su zumbido
– – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –
parece completo su agobio
¿Qué puedo agregar a su noche?