Algunas Oscuras Figuras

…y así y todo en lo profundo de mi psique, un problema me persigue: no hay quien quite semejante peso, siempre que intento avanzar encuentro retroceso, siempre que me adapto lo hago en exceso. Es que no es eso, es el pasado (¿no es siempre el pasado?) quizás, una decisión, una sucesión, algo que aconteció y mi mente no percibió, o que bloqueó para protejer mi exterior. 

Menuda calamidad, llorar comunidad, escapar ciego del azar y casi nunca alcanzar lo que se quería lograr, creer que algo se puede atesorar, que alguien nos recordará. Es que si el mundo es un pestaneo entonces nosotros… somos un fotograma, un espasmo de la existencia, algo que prevalece en su ausencia, articulados solo por voluntad y resiliencia. 

Y si cada tanto el universo se descubre como aquello que rehuye a todo encuentro, toda posibilidad de entendimiento se anula si no se tiene cierto aprecio por lo que normalmente se esconde bajo los cimientos de alguna idea o pensamiento, por eso el único norte de la conciencia es la mesura y el arrepentimiento. 

Algunas oscuras figuras nos darán a entender que la realidad es dura: no se puede negociar con ella, actuar en pos de su transformación generará querella. A aquellos entes los miro con desconfianza y les pregunto si no se dan cuenta de que ellos mismos están en constante mutación, escapando para evitar pensar en su propia duración, la extinción próxima de su ser en pos de una continuación que probablemente nadie nunca comprenda con antelación…  

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