Le haría un monumento al amor.

Lleno de flores.

Lleno de razones.

Estímulos constantes y cortantes,

marcando mi vida con el filo de una navaja.

Qué sería de mi sin el amor, si es la razón por la cuál escribo, 

me encanta, 

me encantas.

Querría poder verte al amanecer y al atardecer, sin dilemas, sin preocupaciones,

pedirte la mano y caminar a la par, una conexión divina,

astro con astro, 

luz con luz.

Viajariamos por la calle a la velocidad del cosmos,

nos moveriamos con la expansión del universo y  nuestras risas serían nebulosas,

llena de estrellas.

Despertaría de madrugada deseoso de verte,

tu olor recorreria mi cuerpo y generaría inmediata felicidad,

simplemente te espero,

simplemente te quiero,

sin más dificultades,

sin deidades de por medio, 

sin más amores.

Solo vos y yo, 

siendo la luz del sol para una galaxia de oportunidades.