Los días no son los mismos desde aquel viernes lluvioso.
La tormenta llevando mis sueños
Ya no eran de amor, eran de abandono.
Desamor, cobardía.
Tu mirada ya no era la que recordaba.
El agua había lavado tu alma.
Se moría con el viento un amor prohibido.
Que se quedó en deseos sin ser cumplidos.
El cielo lloraba conmigo
El amor que nunca fue mío.
Las nubes cubrirían cada recuerdo.
Y el viento lo alejaría de mi.
Las palabras ya no serían las mismas
Como cuando intentas recuperarte después de una tragedia climática.
Los encuentros no estarían repletos de risas cómplices ni de besos con pasión.
Era la tensa calma que anunciaba una nueva tormenta.
Era el fin, para siempre, sin que volviera a salir el sol.
2
Era una despedida cobarde
Que me dejaba tu perfume en la piel solo para recordarte.
Era una disculpa sin sinceridad
Una promesa sin verdad.
Tu cuerpo llevaba puesto
Aquella remera que supe regalarte
Era amor, siempre fue..
Verdadero, sin miedos.
Recordaban viejos tiempos.
Donde fuiste mío y fuiste «mi cerdo».
Sabíamos convertir peleas en reconciliaciones
Que nos hacían más fuertes aceptando errores.
«Perdón por tan poco»
Te amo pero ya no tanto.
Te vas negando hacerlo.
Y Me matas con cada beso.
3.
Y prefiero perderte sin tantas vueltas,
Sin preguntas y sin respuestas.
Si alguna vez vuelve aquel que conocí.
Díganle que me fui.
Que me fui porque él se fue
Sin despedirse sin decir porque.
Porque se fue su alma y quedó su cuerpo.
Se fue su amor quedaron los versos.