La primera vez que supe

Que nuestros lazos 

Iban a perdurar en la eternidad

Pasó hace mucho…

Pero lo recuerdo bien.

Estabas parada en el marco de la puerta

Te vi desmoronarte frente a mis ojos

Pesé que iba a tener que juntarte del piso con una pala.

Te sostuve en mis brazos

Te escuche llorar

Comencé a sentir

Una desbordante necesidad

De lagrimear también

Aunque no tuviera motivo.

Te abracé con fuerza

Como si tratara de unir

Las piezas que se habían roto

Recogí tus pedazos

Levanté con cuidado las esquinas frágiles

Acaricié tu pelo

Maldije entre dientes 

A quién hubiera tenido la osadía

De hacerte daño

Y nos quedamos así un rato.

Nos sentíamos únicas y solas

En medio de este bosque extraño

Siempre tuvimos las mismas raíces

Aunque nuestras copas crecieron separadas,

Nuestras ramas

Se bifurcaron en distintas direcciones,

Pero nuestras raíces 

Permanecen entrelazadas.

Somos cultivo del mismo germen

Esquejes del mismo tallo

Frutos del mismo árbol

Herederas de la misma tribu

Y aún así,

Haber compartido sangre

Nunca nos había acercado tanto

Como ese momento.