Somos lo que sentimos

Somos la culpa de no saber

Como debemos senitr

Un mundo que no nos fue explicado

No puedo decir 

Que soy una persona entera

Perdí retazos de mí

En este tortuoso camino.

A pesar de los otros dolores,

Existe el deseo,

No me refiero a la ambición.

Solo el anhelo 

De ser algo más 

De lo que fuimos.

Creo por experiencia propia

Que el sueño de cambiar

El «deseo»

Es, también, 

Un tipo de sufrimiento.

No voy a afirmar

Que la vida es una laguna de tristeza.

Aunque a veces

Vea solo pantanos nublados.

En la senda

Por alcanzar lo que tanto queremos

Nos perdemos.

Nuestros fragmentos caen 

En forma de polvo imperceptible 

A cambio de la esperanza

Que nace, inevitablemente,

Del anhelo de ser.

Hay veces 

En las que el universo nos sonríe 

Y regala los resultados 

Que tanto buscamos.

Es entonces 

Cuando nuestro polvo 

Vale la pena

Y se reconstituye

En algo mejor.

Pero el universo no es risueño

Y, por lo general,

Nuestra esperanza

Es respondida con una inexorable realidad

Que sigue

a pesar de que estemos rotos

Con nuestra ilusión 

Desangrándose en el suelo.