Sentado 

En este páramo 

De heridas supuestamente cerradas.

A veces

Sulfuran,  de nuevo, esos géiseres de sangre. 

Haciéndome dudar 

Sobre cuánto es capaz de resistir

Un cuerpo tan débil.

Camino

En este páramo 

De heridas supuestamente cerradas.

A veces

El cielo se cierra

Con cúmulos grandes y grises

Y llueven, una vez más,

Lágrimas de un dolor pasado,

Escurren en mi rostro

Haciéndome dudar

Sobre si ese dolor

No es pasado, si no perpetuo.

Anochece

En este páramo 

De heridas supuestamente cerradas. 

A veces,

El suelo late 

En su anhelo de sentir,

Otra vez, 

El amor condescendiente 

De una piel ajena.

Haciéndome dudar

Sobre si ese latido 

No es mas que la agonía 

De este páramo 

De heridas abiertas.