Otoño, te despido

con tú café al despertar.

Borro de mi memoria cada paisaje perfectamente decorado

hojas doradas en cada vereda

hojas crujientes

haciéndonos recordar que todo cae

 que no es malo desprenderse de algunas cosas,

y que los árboles desnudos también son parte del hermoso paisaje.

Otoño, con tú brisa más fresca anunciando la llegada de lo frío, distante, invierno. 

Las tardes ya no serán de colores marrones, doradas o amarillas, ahora serán grises.

Gracias por acompañarme con tu brillo solitario, con lo tenue del sol golpeando mi piel.