TRES POEMAS DE JULIA ENRIQUEZ
No lo sabes, pero la poesía te va a salvar
Ante todo quisiera mencionar la anécdota de cuando a mi primo Juan y a mi nos preguntaron en un bar – estábamos en una lectura de poesía – ¿Ustedes son artistas? Nosotros respondimos no, somos primos.
***
no se por qué tengo tantos textos de mierda
cuando los escribí me parecía que estaban buenos
tenía diecisiete y escribía porque creía estar rayada
no sabía que cuando en verdad estuviera rayada
no iba a poder escribir más
por el raye
pero en recompensa iba a poder tener buenas conversaciones
y los chicos
ah, los chicos
mas todo lo que les dí yo a ellos, de maneras muy extrañas
no iba a escribir textos enteros explicando lo que me pasaba como cuando podía desenmarañar la mayoría de mis ideas pero si iba a poder llevar cuadernos, que no es poca cosa llevar en los dos sentidos, es decir, tener encima
y escribir periódicamente
es una costumbre, una ventaja y un problema
pero por sobre todo, sirve para anotar frases
propias o de otros, como:
“no, a mí no me pasó, gracias a dios le pasó a mi hermano”
“las gotas de los ojos me las enseñó a poner anto en la plaza
/Pringles”
“no escribas en la escalera te vas a matar”
“UP ALL NIGHT AND DOW EVERY DAY”
“traje locura puesta, nada mas que locura puesta”
“soy como el novio que siempre quise tener”
“gente re triste, se pone mal las curitas”
tal vez todas podrían ser nombres de canciones
o películas
o mentiras
o secuencias que le pasaron a cualquiera
– hay quienes le dicen secuencias –
hay cosas que nos estremecen a todos
puedan o no llegar a los cuadernos
tal vez sean diferentes cosas pero en algo se parecen entre sí
como las veces en las que no lo pudiste creer
cuando viste algo
muy hermoso
o cuando incluso pudiste tocarle la cara y decirle
“sos increíble”
esas veces estuviste en la cima, creo que no hay nada
que lo pueda superar
estabas leyendo
poesía.
Ojeras forever
No hay nada que disfrute
mas que los días de sol
en un living
no puedo controlar
la somatización
ni las opiniones de los demás
ni las decisiones de los demás
debería
igual bastante tranca
puedo mover los brazos y las piernas
asistir a una clase que me interese
conocer a mis amigos.
Eterna estudiante
He hecho una mala elección.
Sin embargo
ninguna decisión aislada
tiene el potencial para definir quién soy.
He hecho una mala elección.
Sin embargo ninguna decisión
aislada
tiene el potencial
para definir quién soy.
Dicen que solo te acordás
de que tenés un cuerpo
cuando te duele.
Lo violentás.
La violencia entonces
se vincula con la identidad.
¿Cómo se llega
a la idea
del yo?
Cuando
me equivoco.
Solo a través del error
logro distinguirme
del mundo.
Solo así aparece un límite
para el idealismo salvaje.
Encuentro que hay otra cosa
además de la voluntad,
mis gacelas mentales.
Necesito el error
pero el error no alcanza.
Ninguna decisión aislada
tiene el potencial
para definir quién soy.
No solo debo escapar del idealismo
sino también
de la fragmentación.
Ir por la vida equivocándose
no es estar viviendo.
Muy lejos de eso: la clave puede ser
qué hicimos con lo que pasó
no la experiencia
sino
el acceso a la experiencia.
Como tomar un camino al azar
y mientras nos perdemos
ir arrancando flores
pedacitos o machucones
y con eso armar una corona
una preciada sumatoria de equivocación
con delicadeza dispuesta
sobre nuestra frente, llevada
con orgullo entre la soledad
de los árboles.
O como si a la conciencia
pudiéramos ajustarle
uno de esos cinturones de fuerza
para que pueda levantar más peso
por el mero placer de soportarlo.
Julia Enriquez nació en Rosario en 1991. Es traductora en inglés. Cursa la carrera de Filosofía en la Universidad Nacional de Rosario. Publicó Futuro brutal (Un ninja sin capucha es un poeta, La Plata, 2011), Nuevas pesadillas (Ivan Rosado, Rosario, 2012) y Ambulancia improvisada (EMR, Rosario, 2014). Acá una linda nota que leí recientemente: https://www.miradorprovincial.com/index.php/id_um/238247-julia-enriquez-eterna-estudiante-resena
@lucasnicolasqu