La idea del poema la escribió Fogwill (en realidad surgió de una publicidad de Coca-Cola) y la repito yo: con la imprescindible necesidad de reivindicar la utilidad de algo que no nos pertenece, que apenas entendemos:
No sé necesitan
más empresarios
Ni estadistas
Ni prontuarios
Ni cronistas
Ni escribanos
No sé necesitan más políticos, ni honestos, ni sublimes, ni bellos o acaso combativos políticos que Tuiteen la desigualdad social. No los necesitamos. Necesitamos más lectores, esa extraña especie en extinción que lee hasta en el subte: me atrevo a decir se necesitan MAS POETAS, los desquiciados de la lengua, los exiliados del mundo Aristotélico, malos poetas, locos poetas, poetas que no respeten las reglas gramaticales, poetas que se cojan a la lengua, poetas innecesarios que escriban de lo innecesario de vivir, poetas que se pregunten: qué es lo que hace que la vida funcione.
No sé necesitan abogados
Ni profesores de matemática
Ni docentes que enseñen docencia.
No sé necesitan periodistas, menos tontos vulgares que se hacen llamar así mismo periodistas: el presto okey. Aunque a Walsh lo necesitemos más que nunca tanto como a Paco Urondo;
Hoy
se necesitan más lectores me atrevo a decir MAS POETAS bellos y hermosos como Ginsgberg y Rimbaud, feos y frágiles como Kafka y Maiakowski, locos y magras cómo Peerlonguer y Blatt, hermosas y austeras como Sexton y Susy Shock, que emancipen de sí mismo el lenguaje aunque sea en abril o enero o diciembre que hablen como experimenten que experimenten como Pruffrock que hagan del Pop un Ezra Punk que extrañen casi tanto como ayer que griten y rompan y muerdan y lastimen que hablen de Monsanto y como quema la tierra en el sur de Neuquén que se pregunten cómo se respira veneno allá en White que hasta donde la paciencia.
No necesitamos más abogados
Ni nacionalistas
Ni empresarios, muchos menos tontos liberales que hablan en nombre de una libertad que muere antes de nacer:
No necesitamos gatos
Ni criollos
Ni gringos
Ni embrollos que defiendan la deuda con el Fondo Monetario Internacional
Se necesitan más lectores me atrevo a decir MAS POETAS que escriban sobre las injusticias de un sistema prestamista, que hablen y lean sobre la desaparición de la especie, de los residuos plásticos, de la capa de ozono, de la polución moderna, de la marginación de masas, que se pregunten si existe acaso en Alfa Centauri una estrella viva en el cielo pensando nuestra idea
No sé necesitan más políticos, lo lamento pero lo tengo que decir, mucho menos más policías: no sé necesitan ni gatillos, ni palos, ni hierro, ni plomo, ni balas, ni tasers.
Se necesitan más lectores
Me atrevo a decir, MAS POETAS que se pregunten quien mató a Santiago Maldonado, quién con Facundo Castro y qué con Katherine Moscoso, se necesitan más poetas que se pregunten cómo y cuándo y por qué dio vergüenza la poesía y hasta dónde el silencio y por qué la complicidad sé que es fácil mirar para otro lado PERO NO
POETAS que miren a los ojos a la injuria para combatir contra la muerte una nueva salvación
No sé necesitan los empleados de Ellon Musk, ni del rey de Facebook, ni de Clarín, ni de infobae, ni colonizar Marte. Se necesitan más lectores: lectores de Philips Dick, de Sol Stein, de Stanislaw, hasta de Bradbury: me atrevo a decir, se necesitan MAS POETAS, como Damián Ríos, como Alberto Fritz, como Lorena Valderrama, cómo Juan Coronel
Se necesitan nuevos lectores, si, lo sé
pero me atrevo a decir NECESITAMOS MÁS POETAS
POETAS:
«para nuevos sentimientos,
nuevos pensamientos imbéciles, nuevas
propuestas para el cambio, causas
para temer, para tener,
aquí en el sur»
POETAS
para armar un corazón partido al medio
MÁS POETAS
Me atrevo a repetir:
sobre todo malos poetas,
de ser necesario:
pésimos poetas
si
«Se necesitan malos poetas.
Buenas personas, pero poetas
malos. Dos, cien, mil malos poetas
se necesitan más para que estallen
las diez mil flores del poema.
Que en ellos viva la poesía,
la innecesaria, la fútil, la sutil
poesía imprescindible. O la in-
versa: la poesía necesaria,
la prescindible para vivir.»