¿cómo podría habitar un cuerpo sin voluntad?
¿cómo podrían mis intestinos regocijarse en el calor y amargor del agua?
sino me integro en estas cuatro paredes que me sostienen solo tendré que esperar y
por mientras
soplar en frío
o en tibio,
sentir las pieles de mis labios danzar en ese frío o en ese tibio,
por mientras
las muerdo,
las arranco,
las froto,
las sangro,
y las lamo, sigo soplando hasta el ardor.
lloro y veo una mosca muerta, más muerta que mi llanto,
la miro tan fijo que hasta siento que se mueve y que la escucho hacerlo,
pero está muerta,
entonces sigo soplando hasta el absurdo silbido de una canción que no existe,
me irrita.
vuelvo a mis intestinos para escucharlos crujir y así satisfacer mi oído,
para gritarles que se callen y volver a llorar
por un mosca
que está muerta.